Mecedora desechada y descompuesta que todos podemos encontrar en la calle; el reto era, no ya devolverla a su estado original, sino dejar patentes las huellas de su accidentada vida. Nos pusimos manos a la obra y recompusimos la silla con materiales claramente ajenos a ella. Creemos que el resultado valió la pena; una atrevida y atípica restauración donde se puede apreciar claramente el original y divertido trabajo realizado en ella.
Cliente: MoblaFecha: Julio 2014Lugar: BarcelonaServicios: Restauración muebles